¿Qué tal llevas eso de trabajar de lunes a domingo y echar 60 horas de trabajo semanal, o más, a tus propuestas? Y la semana que viene más de lo mismo, y así desde… ya ni te acuerdas.
¿Qué está pasando con tus hobbies, tus lecturas, tu gimnasio, tus amigos, tu pareja? En definitiva, ¿Qué está pasando con tu vida?
Ahora en verano lo notas más, te metes en la oficina a las 8:00 de la mañana o antes y te vas, a pesar de ser jornada intensiva, después de las 20:00 de la tarde, y cuando estás saliendo por la puerta, que todavía es de día, te has dejado en tu mesa un montón de trabajo pendiente, y como aún es de día te atrapa el síndrome de Estocolmo y tienes esa sensación desagradable de creer que todavía podías haber echado un rato más de trabajo.
En algunos trabajos, sobre todo en los que funcionan en base a proyectos, con fechas de entrega cerradas y penalizaciones, u otros que demandan tu atención en picos u oleadas, como por ejemplo los bomberos, los médicos de urgencias, o los camareros, es normal que haya picos y valles de actividad. Pero en el tuyo, que te dedicas a redactar propuestas, no parece que sea tan lógico, aunque si es habitual. Otro tema, es si te dan, o asumes, más carga de trabajo de la que puedes producir de forma razonable o si los métodos que usáis en tu organización no son todo lo productivos que deberían.
Hoy no voy a entrar en lo buenos o malos que son los métodos que usa tu empresa, lo que voy a hacer es darte algunas pistas para que consigas, hacer tu trabajo de redactor de propuestas en menos de 40 horas semanales y puedas dedicar un poco más de tiempo a tu vida, sobre todo los findes.
1.- Contenidos Reutilizables
Cuando escribas contenido nuevo para una propuesta, guarda una copia en una carpeta “contenido reutilizable” para que cuando vengan días de agobio no tengas que reinventar la rueda.
Esto, a la larga, te ahorrará mucho tiempo porque muchas veces recuerdas que escribiste algo parecido, que ahora te vendría bien reutilizar, pero no recuerdas la propuesta en la que lo escribiste, ni donde la guardaste, ni donde tienes ese material.
2.- Haz multitarea siempre que puedas
Cuando vas al gimnasio sueles escuchar música, o audiolibros de mejora del rendimiento, optimización del tiempo, y otras habilidades.
Puedes hacer algo parecido en tu empresa, aunque no sea políticamente correcto, si en tu organización son de hacer reuniones para cualquier cosa, si son reuniones infumables o si no tienes mucho que aportar o recibir, vete pensando en llevarte el ordenador personal a la reunión para que puedas adelantar trabajo de tu propuesta.
3.- Elige un horario de calidad y establece unas “horas de desconexión”
Hay ciertas horas del día en las que debes bloquear tu agenda y reservarlas para ti. Empieza por bloquear los fines de semana, no trabajes nunca los findes, es preferible que, si es necesario, alargues la jornada laboral algún día de lunes a jueves. Vete olvidando de la costumbre de revisar el email y el whatsapp después de las 19:00 y antes de las 8:30. Si es urgente ya te llamarán por teléfono.
Si tienes que hacer alguna tarea de alta concentración, sal de tu puesto de trabajo, apaga el móvil y vete a la cafetería, a la biblioteca o algún sitio en el que puedas sacar un par de horas o tres de calidad. Recuerda, los cirujanos no se ponen al teléfono cuando están en el quirófano, ni los bomberos cuando están apagando un fuego. ¿Eres tú diferente?
4.- Prioriza las cosas importantes y aparca el resto
Si te gusta ver una serie o programa de televisión y controlas el tiempo que le dedicas cada día no tengo nada que decirte, pero si eres un adicto y eso te consume demasiado tiempo empieza a tener un horario para ver la tele o deja de pagar canales premium de series, etc. Si quieres saber que ha pasado con Breaking Bad o Juego de Tronos, aprovecha en un corte que hagas para tomar café y pregunta a tus compis.
5.- Sé realista, acepta solo el trabajo que puedas producir en 35 horas a la semana
La semana tiene 40 horas laborables, si quitas el tiempo que necesitas para coordinarte con tu jefe, tu equipo, tus compañeros, contestar emails, tratar algún asunto inesperado, cumplimentar algún reporte como la hoja de tiempos y otras burocracias internas no conseguirás sacar más de 35 a 37 horas productivas por semana, quítale un 10% adicional para imprevistos y llegarás a la conclusión de que no debes aceptar cargas de trabajo semanales superiores a 33 ó 35 horas. El resto es lo que te hace salir a las 20:00 y trabajar los findes.
6.- Cuídate, conseguirás mejor rendimiento personal y profesional
Los humanos no somos caballos de tiro. Necesitas tiempo para ti. El equilibrio está en 4 ejes:
- descansar las horas adecuadas. Entre 7 y 8 de sueño diario es lo razonable para la mayoría de los adultos sanos
- Hacer ejercicio físico. Fitness, cardio y fuerza de 3 a 6 horas por semana
- Hacer ejercicio mental. Hhaz un poco de mindfulness, te ayuda a tener el cerebro bien amueblado
- Comer bien. Hacer una dieta equilibrada con 5 ingestas diarias es lo recomendado para la mayoría.
7.- La gente debe saber lo que estás haciendo y porque. Pide que te respeten
Para tener éxito debes conseguir que tu jefe, tus compañeros, tus amigos y tus seres queridos compren tus métodos.
Nota: Esté artículo ha pasado un análisis de legibilidad con la calificación de “Bastante Fácil de Entender”.
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