El bloqueo del escritor es una patraña
Lo cierto es, que no es verdad
Algunos escritores o redactores de propuestas e informes de negocios aluden, de vez en cuando, a la parte “artística” de escribir, con frases como “no estoy inspirado” “no me llegan las ideas” …
Resulta que, según los escritores profesionales, esos que se ganan la vida escribiendo, ese comentario tan manido es una patraña.
Lo maravilloso, y dramático de escribir
“Lo maravilloso de escribir es que siempre hay una página en blanco esperando. Lo aterrador de escribir es que siempre hay una página en blanco esperando”.
– J.K. Rowling
Te sientas en tu escritorio, te pones cómodo para prepararte para un día productivo de escritura.
Sientes la emoción de abrir tu procesador de textos, un programa que conoces tan bien y con el que pasas tanto tiempo.
La pantalla se enciende, respiras hondo, te frotas las manos y te preparas para la acción. Cuando colocas los dedos sobre el teclado, de repente ese programa que conoces y te encanta te parece intimidante. El cursor parpadea ante ti, burlándose de ti, desafiándote a escribir la primera palabra en la página. Pero esa palabra no llega.
Pulsas las teclas solo para oír el sonido que normalmente significa que las palabras fluyen hacia la página, pero eso también es una burla.
Te recuestas en la silla, respiras hondo otra vez y revisas tu esquema por lo que parece ser la milésima vez.
“Yo, sé de esto”, te dices a ti mismo mientras das otro sorbo de café. Pero, antes de que te des cuenta, estás dudando de todo lo que sabes sobre la escritura.
De repente, no estás a la altura de la tarea. Tu mente está zumbando, imitando el ventilador de tu ordenador. Nada te ayuda. Entonces empiezas a racionalizar, perdón a buscar culpables:
- debe ser culpa de otra persona;
- la reunión inicial fue fatal; ¡no hay forma de que tenga suficiente información para escribir una propuesta brillante!
- es culpa del gestor de propuestas. Por eso no puedo escribir esta sección;
- ¡Simplemente no hay suficiente información!
- …
Todo este tiempo estás pensando en excusas y culpas cuando deberías estar escribiendo. Lo sabes, pero eso solo empeora las cosas. El cursor sigue parpadeando como una advertencia en lugar de una invitación.
Después de un rato, llegas a la conclusión mentirosa que salva tu incapacidad y falta de profesionalidad “Tengo el bloqueo del escritor”.
Tengo el bloqueo del escritor
¿O no?
¿Y si te dijera que el bloqueo del escritor es una patraña?
Así es. El bloqueo del escritor es una PATRAÑA.
Es una mentira que te cuentas a ti mismo para sentirte mejor con respecto a tus circunstancias actuales.
Dar un diagnóstico a esta condición parece calmarte o darte una razón para superar tus miedos, tus debilidades, tus inferioridades …
Claro, esto suena real y las palabras parecen bloqueadas en nuestra cabeza, y claramente no salen a la página. Entonces, ¿qué otra cosa podría ser?
Hay varias cosas que podrían estar bloqueando tu creatividad. Vamos a ver algunas de ellas.
«No puedes salir del bloqueo del escritor pensando; tienes que salir del bloqueo del pensamiento escribiendo».
― John Rogers
Miedo
¿Miedo? ¿Cómo puede ser el miedo mi bloqueo del escritor? No le tengo miedo a nada y ya he escrito docenas de propuestas. Soy escritor y no le tengo miedo a escribir.
Puede que eso sea cierto, pero piensa en este proyecto en particular:
- ¿Es algo importante?
- ¿Hay mucho en juego?
- ¿Podrías estar presionándote más de lo que crees?
- …
Tú, como todos nosotros queremos que todos nuestros documentos sean brillantes y estén centrados en el cliente.
Quizás, esta propuesta sea «imprescindible». No tienes tiempo para pensar en el fracaso, pero puede que sea lo único en lo que puedes pensar. «No la cagues». Mucha presión para ti.
Es hora de salir de tu cabeza y empezar a escribir. Empieza a pensar en positivo. Sabes más de lo que crees, ¡así que deja de agobiarte! Aunque seas nuevo en la redacción de propuestas, te han encargado este proyecto por una razón. Tu jefe cree que puedes, y si tu jefe no es un torpe, que seguramente no lo sea ¡Tú puedes!
«Creo que el bloqueo del escritor es simplemente el temor a escribir algo horrible. Pero, como escritor, creo que, si te sientas frente al teclado el tiempo suficiente, tarde o temprano saldrá algo».
–Roy Blount, Jr.
Aburrimiento
Este es muy común. Hemos escrito tantas cosas en el pasado, y muchas tan parecidas unas a otras, que todo empieza a parecernos lo mismo, un cliché.
Parece que decimos lo mismo cada vez que nos sentamos a escribir, y ya no es divertido.
Quizás preferiríamos estar fuera o soñando despiertos, ya que nos parece un mejor uso de nuestro tiempo.
¿Alguna vez has notado la sensación que se tiene cuando empiezas a escribir? No tiene por qué ser sobre tu proyecto actual. Solo empieza a escribir, no solo a pulsar las teclas, sino a escribir palabras reales que conozcas. Al final, tus dedos fluyen hacia lo que tienes en mente.
Acabas de empezar a escribir un apartado de la propuesta. Y no ha sido tan aburrido como pensabas. ¿Ha sido lo más divertido que has hecho nunca? Quizá no, pero una vez que has avanzado, la satisfacción es palpable.
¿Cuál es la lección? Solo empieza a escribir. Puede que al principio no te sea fácil, pero como todos sabemos, cada vez es mejor. Con suerte, al final habrás hecho un buen trabajo.
«Aprendí a producir, quisiera o no. Sería fácil decir: «Oh, tengo bloqueo de escritor, oh, tengo que esperar a mi musa». Yo no lo hago. Encadena a esa musa a tu escritorio y haz el trabajo».
— Barbara Kingsolver
Perfección
Quizás estás tratando de ser perfecto o de escribir frases que nadie ha escrito antes.
Quieres que esta sea una propuesta que el cliente lea durante décadas. La propuesta con la que compararán todas las demás propuestas para siempre.
Atrévete a soñar, escritor. Soñar es bueno y necesario, pero si intentas que tus propuestas sean perfectas en el primer borrador, es probable que no lo consigas.
Una vez que empiezas a pensar en presentar una propuesta clara y concisa, por lo general puedes ponerte a escribirla.
La perfección, nunca llega al principio, debes esperar al borrador final y si puedes las opiniones de tus colegas.
El primer borrador, solo debe ser eso, el primero, y lo importante en su caso no es la calidad, sino escribirlo en el menor tiempo posible.
«Si esperara a la perfección, nunca escribiría una palabra».
–Margaret Atwood
Conclusión
Lo cierto es que puede haber muchas más razones por las que las palabras no fluyen de tu mente a tus dedos y de tus dedos al papel. Las que hemos comentado más arriba son solo algunas.
Recuerda que el bloqueo del escritor es una patraña. No existe.
Eres escritor, escritor de propuestas e informes de negocios; eso es lo que haces. Y ¿sabes por qué lo haces? Porque, lo más seguro, es que en tu empresa muy pocos o quizás nadie lo haga tan bien como tú. ¡Así que deja de marear la perdiz y escribe!
Recuerda las palabras de Barbara Kingsolver y haz tu trabajo. Cuando tengas dudas, sigue la sabiduría de Charles Bukowski. Empieza a poner palabras en la página. En poco tiempo, las palabras adecuadas la llenarán.
«Escribir sobre el bloqueo del escritor es mejor que no escribir nada». ― Charles Bukowski
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