De: Mariano
Enviado el: jueves, 17 de junio de 2021 11:27
Para: Icue
Asunto: Charlas con Icue – Los “gurús” de las redes sociales y el vendedor del Rastro
Hola Icue,
en nuestra charla de esta mañana me decías que ayer asististe a un webinar sobre neuroventas. Parece que la gente salió defraudada por “demasiado contenido comercial” y “poco valor añadido”.
Tu y yo somos consumidores habituales de webinars, por varios motivos: nos permiten ver lo que pasa por el mundo, lo que hacen los que se dedican a las cosas que nos interesan, aprender cosas nuevas, recoger ideas y, de paso, comprobar si nos estamos moviendo por los caminos adecuados, no necesitamos salir de casa para ver a un gurú que está en Sídney o Toronto, muchos son gratuitos -sinónimo inequívoco de “promo”- y si no llegamos a tiempo, casi siempre hay una versión grabada a la que podemos recurrir. En definitiva, es un gran invento.
Unos mejores y otros peores, lo que no soporto -como la mayoría- es que nos den gato por liebre.
Estos eventos están montados para ganar dinero, directa o indirectamente, eso lo sabemos todos, por eso, los que los organizamos -me incluyo, porque también estoy en este carrusel- nunca debemos olvidar lo que pasa en el cerebro reptiliano y límbico -muy neurocientífico esto último- del que invierte/pierde una hora en conectarse a un webinar.
Te dejo a continuación mis notas de las 7 ideas a las que hemos llegado para satisfacer los intereses de todos los participantes, los que tratan de vender y los que tratan de aprender:
- Confianza. La gente quiere hacer negocios con gente que le gusta o admira. Gánatelos.
- Corto. Si lo puedes contar en 10’ mejor que en 1 hora. El tiempo es valioso para todos.
- Al grano. A la gente no le interesa tu vida, ni tus éxitos. No te pases 30’ hablando de ti tu empresa o tus productos. Les interesa lo que puedes ayudarles a ganar.
- Valor añadido. Cuando el evento acabe, cada asistente debe llevarse algo nuevo, algo distinto, algo aprendido … algo para recordar, para usar o para pensar.
- Genera Deseo. No se trata de que cuentes cosas por las que sueles cobrar. No se trata de que enseñes a hacer el cubo de Rubik. Se trata de que enseñes un poco, por ejemplo, la forma de hacer una fila del cubo de Rubik. Deben desear trabajar contigo.
- Promo breve. Cuenta lo que quieres vender en una diapositiva, en 1’. Es suficiente.
- Contacto. Deja una forma de contactarte email, teléfono.
Por lo que hemos visto, en líneas generales, los anglófilos son más “sutiles”, se ciñen más a estas 7 pautas; los latinos somos más de “acoso y derribo”, algunos -afortunadamente los menos- son como el vendedor de peines del Rastro.
Un abrazo fuerte,
Mariano
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